Registradores de sonido en espacios que ofrecen espectáculos
Cualquier establecimiento que tenga actividad de espectáculo o de carácter musical, tiene que tener instalado unos registradores de sonido. Es decir, cualquier karaoke, pub o discoteca, así como el resto de los negocios en los que la actividad principal es poner música, deben contar con estos dispositivos.
¿Qué es un registrador de sonido?
Los
registradores de sonido son unos elementos electrónicos que se encuentran
instalados en cualquier cadena que emite música u otro tipo de
sonidos en un establecimiento. El objetivo es intervenir los niveles sonoros de
emisión de ese espacio, para tranquilidad de los que se encuentran en su
interior y por supuesto, de los que están en el exterior del mismo.
Para cumplir con
la normativa existente, hay que contar con un registrador con el que se
pueda asegurar cuál es el histórico de los niveles de ruido que se estén emitiendo
con la actividad que se lleve a cabo. Su funcionamiento es realmente sencillo.
Se trata de un aparato que tiene un micrófono el cual va monitorizando el ruido
y que se comunica con un limitador que se encarga de ajustar los niveles de
ruido que se emiten.
En todos los casos, la configuración y la instalación de estos aparatos tiene que realizarse por profesionales especialistas. Además, para su configuración debe haberse realizado un estudio previo de aislamiento acústico para saber cuál es el nivel al que tiene que limitarse el sonido. Esta es la única manera de poder legalizar un negocio de este tipo.